El gobierno brasileño ha hecho pública su intención de incrementar el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) de ciertas bebidas alcohólicas a partir del 1 de diciembre de 2015. La medida forma parte de un programa para aumentar los ingresos.
La subida del IPI será de entre un 10% y un 30% del valor de la botella para el productor o para el importador y afectará a bebidas alcohólicas como el vino, el whisky, el vodka, los licores, las sidras, las ginebra, los aguardientes y los vermuts, ya sean de origen nacional o importados.
Los analistas económicos consideran que esta decisión del gobierno de Brasil afectará de manera directa a Chile y Argentina, dos de los principales exportadores de bebidas alcohólicas al país. Chile exporta un 35,3% de su producción a Brasil, mientras que los vinos argentinos suponen un 17% del mercado brasileño.
La subida de impuestos es la medida adoptada por el gobierno para recaudar más dinero e intentar cerrar el presupuesto para el 2016. El país ya subió el impuesto a la cerveza y las gaseosas a principios de año y ha establecido impuestos a otros productos como los tecnológicos.
La crisis brasileña afectará a la competitividad y la economía de países exportadores como Chile y Argentina, pero para los expertos esta crisis también está afectando al nivel de fusiones y adquisiciones en Brasil.
Fuente: noticiaslogisticaytransporte.com
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