Desde octubre, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, junto con el Instituto de Fomento Pesquero, se encuentra realizando una campaña de sensibilización a pescadores artesanales, respecto al nuevo reglamento de observadores científicos y la obligatoriedad de llevarlos a bordo en algunos viajes de pesca seleccionados con el fin de recoger datos relevantes para un mejor sustento de las medidas de administración a aplicar en las diferentes pesquerías.
Esta obligación, que rige desde hace un tiempo para la pesca industrial, ahora se está aplicando también al sector artesanal. «El rol de los programas de observación científica para la obtención de dicha información es mundialmente reconocido, por lo que se han convertido en la columna vertebral de los sistemas de manejo modernos», explicó Raúl Súnico, subsecretario de Pesca.
Los observadores solo pueden recoger información para fines de investigación la cual es totalmente reservada, no incluyendo la individualización de naves o armadores y no pudiendo ser utilizada para aplicación de sanciones o multas.
En la actualidad el monitoreo de la actividad pesquera se realiza a través de 220 observadores, a cargos de IFOP, a lo largo del país.
Fuente: Estrella Chiloé