El comercio mundial no ha dejado de crecer desde el final de la segunda guerra mundial. Además, en las última décadas, la globalización y el desarrollo de los grandes mercados asiáticos ha supuesto un nuevo impulso al tráfico marítimo internacional de mercancías y a los puertos en los que éste se apoya.
El creciente protagonismo e importancia de las infraestructuras portuarias ha obligado al desarrollo de terminales marítimas especializadas para distintos tipos de mercancías. En términos generales y en función de la capacidad de gestión de mercancías podemos hablar de cuatro tipologías o clases de terminales portuarias:
- Terminales marítimas de carga genéricas: son puertos de atraque de uso genérico y que permiten una cierta capacidad de manipulación de contenedores o pallets.
- Terminales marítimas polivalentes: son instalaciones portuarias más especializadas y que permiten mediante grúas móviles la carga y descarga de contenedores así como la disposición de zonas de almacenamiento de estos contenedores.
- Terminales marítimas de contenedores: son unidades especializadas en la atención de buques transportadores de contenedores. Así mismo cuentan con espacios de almacenamiento y suelen estar interconectados con otros sistemas de transporte.
- Terminales marítimos de carga especializados: son por ejemplo los terminales para transporte de líquidos o de graneles que cuentan con grandes capacidades en términos de calado y de especialización.
Aunque por razones evidentes no se incluyen en la clasificación anterior, también se habla de terminales de pasajeros o puertos deportivos o terminales de pesca.
Dentro de la importancia del tráfico de mercancías, merece una mención especial la evolución del tráfico de contenedores marítimos.Desde 1955, cuando el estadounidense Malcon McLean ideó una forma de independizar la caja contenedora del vehículo que lo transportaba, la relevancia de los contenedores en el tráfico de mercancías mundial no ha dejado de crecer en volumen e importancia. Con los contenedores, las terminales marítimas de contenedores han adquirido un protagonismo propio, convirtiéndose en la principal puerta de entrada y salida de ese tráfico internacional de mercancías.
Si bien la interconexión de los puertos al resto de redes de transporte es importante, en el caso de las terminales de contenedores resulta esencial y requiere de una completa intermodalidad. Esta visión implica que el sistema portuario actúe como una infraestructura nodal dentro de las redes de transporte y se configure como un centro logístico en el que converjan el resto de servicios de transporte de mercancías.
En España, Puertos del Estado coordina e impulsa la actividad de los 46 puertos de interés general. Cada uno de estos puertos son gestionados a nivel local por las respectivas autoridades portuarias. En los últimos años, estas instituciones han impulsado una continua mejora de las infraestructuras y competitividad de nuestros puertos, promoviendo una mayor interconexión entre las llamadas redes de transporte lineales y facilitando la integración del transporte marítimo en el resto de redes de transporte.
En esta búsqueda de la intermodalidad y la integración de diferentes tipos de redes de transporte existen distintas instalaciones que facilitan la consecución del objetivo de mejora de la eficiencia:
- Complejos ferroportuarios: son instalaciones ferroviarias integradas dentro de la logística del propio puerto y con gestión realizada desde las autoridades portuarias. La conjunción de estas instalaciones con el puerto forman lo que se denomina complejo ferroportuario.
- Puertos secos y terminales marítimas interiores: son terminales intermodales de interior que se encuentran conectadas con terminales marítimas. Presentan la ventaja de trasladar el control aduanero agilizando la operativa portuaria y ampliando las capacidades de los propios puertos.
- Zonas de Actividad Logística: son espacios especializados en donde se realizan servicios de valor añadido logísticos para los desarrollos portuarios.
Aunque las estructuras expuestas son las más relevantes en la configuración de la red de transporte, existen otras formas privadas y normalmente vinculadas con un único tipo de transporte que para una industria concreta tienen mucha importancia. Algunos ejemplos pueden ser las campas de automoción o fábricas que están directamente conectadas a las redes.
Nuestros puertos persiguen la completa interconexión del terminal portuario y del transporte marítimo con el resto de la red de comunicaciones como un factor clave de éxito en el comercio internacional de España y una importante oportunidad de desarrollo económico.
Fuente: www.zoomnews.es
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