Un grupo de 80 pasajeros debió permanecer cuatro horas en el transbordador «Gobernador Figueroa», debido a un problema que presentó una de las hélices al enredarse con una soga, cuando realizaba el trayecto entre caleta Puelche y caleta La Arena.
El hecho ocurrió el lunes en la mañana, bajo inestables condiciones atmosféricas, concurriendo a este punto del seno del Reloncaví personal de la Armada en una embarcación.
Varios de los pasajeros tenían horas médicas, en el tribunal de Familia y trámites que hacer en servicios públicos de Puerto Montt.
Fue por ello que se vieron en la obligación de suspender los trámites o visitas médicas, volviéndose a Hornopirén.
El alcalde de Hualaihué, Fredy Ibacache, mantuvo contacto permanente con varios pasajeros y con la Armada durante toda la mañana de ayer, hasta que se solucionó el inconveniente.
El habitual transbordo partió a las 7 de la mañana desde Puelche.
La autoridad dijo que las condiciones del tiempo no estaban buenas, trabajando en el lugar buzos, lo que -dijo- no fue fácil. «La gente estaba preocupada, porque en el principio no sabían de qué se trataba, porque la nave de un momento a otro dejó de navegar, y para solucionar el problema se tuvieron que sumergir algunos buzos», apuntó.
Buzos
El capitán Gerardo Velásquez, jefe de operaciones de la Gobernación Marítima de Puerto Montt, dijo que la información del incidente se recepcionó alrededor de las 7.30 horas.
La información hablaba que la barcaza había sufrido un acorbatamiento de la hélice de estribor, lo que significa que una línea o soga se había enredó, evitando que la embarcación pudiese seguir su propulsión en forma normal.
«A las 10.43 horas, el problema fue solucionado con buzos que contrató la empresa, y la acción fue monitoreada por personal de la Armada, que efectuó el chequeo y la fiscalización para una maniobra segura en el sector», explicó.
Pasajeros afectados
Gloria Hueicha, residente de Hornopirén, dijo que desde el principio nadie entregó una respuesta clara de lo que realmente estaba ocurriendo.
Expresó que hubo preocupación, porque en este tipo de naves tiene que haber un buzo, porque el rato que se esperó fue excesivo.
«Me voy de vuelta a Hornopirén, para qué voy a ir a Puerto Montt. Además, hay mucha gente que iba a realizar trámites. No sólo es este el problema con las barcazas, sino que también el mal tiempo, cuesta mucho llegar a Puerto Montt», acotó.
Camila Parancán no alcanzó a llegar al internado de Piedra Azul y también retornó a Hornopirén. La estudiante dijo que los problemas con los transbordadores tienen su explicación.
«Allá en Puelche había pisciculturas y jaulas grandes y supuestamente se soltaron las líneas y se enredaron con los motores».
Fuente: El Llanquihue