Con molestia recibieron los hombres de mar de Chiloé el categórico fallo del Tribunal Ambiental de Valdivia que rechazó la demanda de reparación por daño ambiental interpuesta por la Municipalidad de Ancud en contra de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) tras el episodio de marea roja que se vivió en la región en el 2016.
El juzgado con competencia entre Ñuble y Magallanes, en una sentencia de 61 páginas, concluyó que el consistorio chilote no logró acreditar la existencia del daño ambiental que se habría generado en la costa adyacente de la comuna del Pudeto, luego que la Directemar autorizara el vertimiento de cerca de 9 toneladas de pescados podridos a unas 75 millas náuticas mar adentro de Faro Corona, en marzo del año pasado.
Aclara además el fallo que el municipio no presentó pruebas para demostrar «cuál era el ecosistema afectado; ni cómo la acción u omisión acusada generaba una pérdida, disminución, detrimento o menoscabo en el ecosistema identificado (…) ni cuál era su significancia», elementos que forman parte del daño ambiental».
Según la Municipalidad de Ancud, el daño ambiental «consistió en que el vertimiento de salmónidos acrecentó la marea roja, lo que repercutió afectando la actividad pesquera, económica y laboral de los trabajadores del mar, cuestión que calificó de hecho público y notorio».
No obstante, el tribunal estimó que, aunque los episodios de marea roja en múltiples zonas de las regiones de Los Lagos y Aysén durante el 2016 fueron hechos públicos y notorios, ello no era suficiente para considerarlos un daño ambiental, por lo que debió ser probado por el demandante, el municipio.
La sentencia concluye que tanto Directemar como Sernapesca actuaron de forma correcta al autorizar el vertimiento mar adentro de hasta 9 toneladas de desechos de peces, considerando que se trató de una medida de emergencia ante una mortandad de peces que superó las 26.000 toneladas. Tales salmones murieron por el bloom de algas de entonces.
De acuerdo al fallo, las pruebas aportadas por las partes demandadas confirman que los otros medios para desechar la biomasa resultaban insuficientes para tratar la mortalidad acuícola, y su no eliminación implicaba un alto nivel de riesgo para la salud de la población.
El presidente del Tribunal Ambiental de Valdivia, el ministro Michael Hantke, relató que «el tribunal de forma unánime fue de la opinión que la ilustre Municipalidad de Ancud no presentó pruebas suficientes para dar evidencias del daño ambiental que estaba alegando en las costas adyacentes a su jurisdicción».
Reacciones
Pablo Oyarzo, presidente de la Mesa de Marea Roja de Ancud, lamentó esta resolución y sostuvo no se realizó una buena presentación en esta demanda y que las diversas acciones legales desarrolladas por la crisis de la marea roja todas han sido adversas.
«Fue todo muy a la rápida, no hubo una preparación. Agradecemos a los abogados, pero para hacer una buena demanda y tomar buenas decisiones hay que hacer un buen trabajo, se hizo lo que se pudo y no lo que debió haberse hecho. Nosotros como Mesa Marea Roja tenemos puesto un recurso de protección en la Corte Suprema y vamos a ver qué resulta», acotó.
Oyarzo añadió que este fallo fue analizado con los otros dirigentes de la pesca para ver qué otros pasos seguirán.
Misma opinión tiene el presidente de la Corporación de Pescadores Artesanales Río Grande de Ancud, Rubén García, quien criticó lo adverso del fallo, manifestando que los pescadores tenían esperanza que a través de la justicia el problema se resolvería.
«Cuando se indicó que se iban a tirar pescados podridos en las costas de nuestra comuna nos opusimos porque el pez en descomposición flota y, por lo tanto, sabíamos que iba a ver una sábana muy grande de pescados podridos con toda las consecuencias que nos tocó vivir», sentenció.
Añadió el dirigente que «lamento que esta situación se esté dando, por cuanto genera más incertidumbre entre el sector pesquero artesanal y de todos los residentes que componen el pueblo chilote, ya que jamás vamos a volver a creer en la aplicación de la justicia».
En este sentido el presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Felipe Sandoval, valoró este dictamen que aclara que no había relación entre el vertimiento de los salmones y la marea roja, algo que hasta ahora lo piensa buena parte de la comunidad, la pesca y los ambientalistas.
«No hubo daño ambiental con el vertimiento, se hizo en base a toda las normas internacionales, con todos los cuidados posibles. La gente se vio muy afectada por el tema de la marea roja tratando de buscar alguna explicación, pero, como lo dijimos, no era este el problema porque tratamos de hacer las cosas lo mejor posible», recalcó.
Desde Sernapesca se informó que el director regional se encuentra fuera de sus funciones y que la próxima semana se podría referir al tema, ya que es el «único» representante de la repartición autorizado para hablar sobre el asunto.
Algo similar sucedió con la Capitanía de Puerto de Ancud, pues la Directemar y la Armada de Chile están a la espera de recibir el veredicto completo. Tampoco fue posible lograr la versión del fallo desde Greenpeace Chile, organización no gubernamental que criticó fuertemente a las entidades estatales por haber permitido el vertido de salmones en el mar tras el bloom algal.
«La ilustre Municipalidad de Ancud no presentó pruebas suficientes para dar evidencias del daño ambiental que estaba alegando en las costas adyacentes a su jurisdicción»., Michael Hantke,, presidente del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.»
LA PESCA ARTESANAL VERSUS LA SALMONICULTURA
RÚBEN GARCÍA, TIMONEL DE LA CORPORACIÓN PESQUERA RÍO GRANDE
«Nos dijeron que estaba todo muy bien calculado y, de verdad, pasaron todos los acontecimientos sin pena ni gloria; se nos dijo que el 10% (de la ayuda del Gobierno a la región) iba a quedar en Ancud para mitigar en parte esta situación (…). No pasó nada y la última instancia era por la justicia, pero no fue así», lamentó,
PABLO OYARZO, PRESIDENTE DE LA MESA MAREA ROJA DE ANCUD
«Para los pescadores no es alegría, pues todos los fallos han sido desfavorable para nosotros, pero en algún momento se hará justicia de lo que ha pasado y podremos decir con certeza que esto fue (vertimiento) lo que afectó a nuestro mar. A nosotros nos faltó asesoría y hacemos un mea culpa», mencionó.
FELOPE SANDOVAL, PRESIDENTE DE SALMONCHILE
«Los vertimientos fueron una medida de emergencia y, a pesar de la emergencia, se hizo con todos los cuidados del caso para que no tuviera mayores efectos ambientales, así creo que ha quedado demostrado con este fallo. Las conclusiones es que hoy día hay planes de emergencias para estar mejor preparado», dijo.
Fuente: Estrella Chiloé