Una reunión con diez altos ejecutivos de la industria estadounidense en la Casa Blanca fue la actividad con la que comenzó la agenda del nuevo presidente de EEUU en su primer día hábil. Donald Trump reiteró el camino trazado en su candidatura, con la mira en el fortalecer la industria local, incluyendo un giro al proteccionismo y lo que no es bien visto por los economistas.
En el encuentro con los CEO de Johnson & Johnson, Dow Chemical, Lockheed Martin y Under Armour, entre otros, el sucesor de Barack Obama fue claro: “queremos empezar a hacer nuestros productos otra vez. No queremos que los traigan, queremos hacerlos aquí”.
En función de este objetivo confirmó las promesas establecidas en su programa y que buscan que las empresas se queden en el país, como un “masivo” recorte de impuestos, a la clase media y las empresas, y una disminución de 75% o más de la regulación, que desde su punto de vista se ha salido de control.
Asimismo, indicó que los emprendedores del sector industrial enfrentarán los pasos habituales para abrir una fábrica, pero con las mejoras que permitan acelerar el proceso. “Todo lo que tienen que hacer es quedarse”, sentenció Trump.
Aunque en esta área siguen primando los titulares, mientras escasean los detalles, no es lo que más preocupa a los economistas. Sus críticas apuntan al nuevo enfoque de la política comercial del país, dado que Trump advirtió a los empresarios que implementará un “impuesto fronterizo sustancial” a las firmas que salgan del EEUU. “Algunos dicen que eso no es libre mercado, pero actualmente no tenemos libre mercado”, subrayó Trump.
Contra el comercio
Las medidas proteccionistas no se limitaron a anuncios. Ayer Trump firmó un decreto para retirar a EEUU del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), en el que además de EEUU y Chile figuran otros 10 países.
“Es una cosa para los trabajadores estadounidenses”, indicó Trump, quien también puso manos a la obra para la revisión del tratado que tiene el país con México y Canadá. “Vamos a comenzar las renegociaciones del Nafta, de la inmigración y de la seguridad en la frontera”, indicó. En este marco, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo que su país “está obligado a tomar acciones para defender sus intereses nacionales”.
Consultado al respecto, Ken Goldstein, economista de The Conference Board, indicó a PULSO que “como la mayoría de los economistas, creo que el libre comercio genera los mayores beneficios económicos para el mayor número de actores económicos”. Si bien reconoce que se ha fallado a la hora de ayudar a quienes han perdido con los tratados de libre comercio, sostiene que “desafortunadamente, parece que la nueva administración prefiere matar el comercio en lugar de abordar la compensación económica dirigida”.
Por su parte, Luis Torres, académico de la Texas A&M University, indicó “al aislarse del mundo las empresas dejan de ser competitivas, causando ineficiencias y que los costos aumenten. Puede generar un impulso en el corto plazo, pero a la larga es negativo”. Asimismo, destacó que el Nafta funciona bien y que modificarlo para beneficiar a estados industriales, como Michigan y Ohio, perjudicaría a otros como Texas que se han beneficiado del tratado. En tanto salir del TPP le da el espacio a China para liderar el comercio global.
Por otra parte, ayer abogados acusaron a Trump de violar la Constitución al permitir que sus hoteles y otros negocios acepten pagos de gobiernos extranjeros, lo cual fue negado tajantemente por el mandatario.
Fuente: Pùlso