Hace 10 años, la Empresa Portuaria de Valparaíso logró sacar los camiones de la avenida Argentina y llevar toda la gestión de carga al sector de camino La Pólvora. Ahí, la concesionaria ZEAL (Zona de Extensión de Apoyo Logístico) tiene 24 hectáreas donde se realizan todos los trámites aduaneros y sanitarios correspondientes.
La EPV generó un modelo logístico que es destacado a nivel internacional. Sin embargo, esto podría cambiar luego de que la propia empresa portuaria anunciara que parte de esta gestión -particularmente el aforo y las inspecciones físicas de cargas de importación- se realizará ahora en el Puerto, en los terminales administrados por los concesionarias TPS y el TCVAL.
Esto luego de un acuerdo que se realizó de manera privada entre la empresa portuaria y TPS, luego de casi cuatro años de disputas judiciales que llegaron al Tribunal de Libre Competencia.
Tras una ardua contienda -que incluyó la despriorización de los sitios de atraque para cruceros y su consecuente partida a San Antonio-, las dos empresas desistieron de las acciones judiciales y llegaron a un consenso: que los aforos (inspección de la carga por parte de Aduanas y SAG) se hagan en el puerto y que los cruceros puedan volver a tener un sitio de atraque en Valparaíso.
La sorpresiva determinación ha generado diversas reacciones esta semana; entre éstas, la del propio ZEAL y también la de vecinos preocupados porque esta medida pueda significar una mayor acumulación de contenedores en la costanera, a la espera de las revisiones.
«Es muy raro que, por una parte, haya una discusión tremenda de generar más espacios pero, por otro lado, el mismo Puerto vaya a reducir las áreas de los terminales, no logro entenderlo», dice Enrique Morales, gerente general del ZEAL.
Actualmente el ZEAL funciona en terrenos de propiedad de la empresa portuaria, donde tiene una concesión de 30 años.
«Cuando EPV diseñó el modelo, acordaron dejar al costado del buque solamente aquellas actividades que tienen relación directa con el embarque o desembarque de carga. Todo lo accesorio quedó afuera, porque en ese momento el argumento era que no había espacio», asegura Morales.
Luego de casi diez años de funcionamiento, esta terminal cuenta con las instalaciones necesarias para la inspección de la carga, como zonas enmalladas en el caso de que se presentase la temida mosca de la fruta y andenes refrigerados para mantener la cadena de frío de la carga.
«Cuando se presenta un riesgo sanitario, la norma es aislar siete kilómetros a la redonda, ¿cómo lo van a hacer en el Puerto?», se pregunta Morales.
Actualmente, el Puerto de Valparaíso cuenta con 12 hectáreas para operar el movimiento de la carga; ZEAL tiene el doble, con varios portales para la entrada de los vehículos pesados y áreas de descanso y alimento para los choferes y los funcionarios de Aduanas y SAG que trabajan en ese sector.
Contenedores
El actual modelo contempla la inspección de todas las cargas de exportación, importación y tránsito en un solo lugar: el ZEAL.
Con el acuerdo entre EPV y TPS, ahora este terminal podría realizar aforos, aunque con una posible consecuencia para los porteños.
«Cuando al Puerto le lleguen muchos contenedores para aforar, ¿dónde los van a poner? No hay que ser experto para darse cuenta que, si van a trasladar más carga al Puerto, se van a quedar sin espacio», explica Morales.
Durante las pasadas Fiestas Patrias una gran cantidad de contenedores bloqueó la vista de los vecinos en el sector de Errázuriz, quienes presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
El episodio afectó principalmente al edificio Vista Mar y al restaurante La Mangiata, ubicados en la calle Rodríguez.
«En la noche se ve el cerro iluminado, pero todo eso se pierde, es como una boca de lobo» comenta María Pía De Martini, una de las socias del restaurante.
La preocupación ahora es que este tipo de situaciones se repitan, ya que no solo la carga tapaba la visión de la bahía, sino que el ruido por el movimiento de carga y descarga no dejó dormir a los habitantes del condominio.
«Para nosotros es un tema muy grave por la baja de la plusvalía. Incluso, se presta para que nos asalten los clientes o la gente del edificio» comenta De Martini.
Servicios
La empresa portuaria notificó al Servicio Nacional de Aduanas y al Servicio Agrícola y Ganadero de este acuerdo con ambos terminales, con el objetivo de que en el corto plazo empiecen a operar en el puerto.
Desde Aduanas confirmaron que fueron notificados de esta nueva situación, aunque no se pronunciarán al respecto.
Lo mismo ocurre con el SAG, ya que se encuentran analizando las implicancias de este anuncio.
Fuente: Estrella Valparaíso